La estabilidad en los cambios de temperatura no es una magnitud
física exactamente definida (ver más detalles en la ISO 718); depende
del método de medición, de la forma, del espesor de pared y del estado
de la superficie y del acabado de los extremos de los objetos de vidrio.
Los cambios repentinos de temperatura provocan temporalmente elevadas
tensiones en el vidrio. Al enfriarse rápidamente la fina capa exterior
del cuerpo de vidrio y mantenerse caliente el núcleo del mismo, existe
un elevado riesgo de tensión de tracción. El vidrio es mucho más sensible
a las tensiones de tracción que a las tensiones de presión.
El siguiente gráfico muestra la estabilidad en los cambios
térmicos en los tubos Duran, Durobax, Fiolax Claro, Fiolax
Ambar, Illax y AR-Glas: |